miércoles, 31 de agosto de 2022

MURAL JACOBEO EN TORDESILLAS

Se ha cumplido  un año desde que en el mes de agosto de 2021 se realizó un mural de “arte urbano” que hace referencia a los Caminos a Santiago. Transcurrido este tiempo desconocemos cuando será el momento de inaugurarlo, aunque me imagino que buena parte de los vecinos se han pasado por la Calleja del Corpus para contemplar esta obra pictórica de Carlos Adeva. La situación ha sido perfecta, pues cubre buena parte de la pared enfrente del albergue y ello provoca a que los peregrinos lo recojan en sus fotos como recuerdo de su paso por Tordesillas y más concretamente por este lugar tan medieval y jacobeo. Y es que la Calleja del Corpus sería merecedora de ambas distinciones. Es una de las calles en las que se respira un aire especial que nos traslada a épocas  pasadas y por la que seguramente se pasearon nobles y plebeyos. Hoy lo hacen los peregrinos que llegan a Tordesillas a través del Camino del Sureste.

Volvamos a la “pintura moral”. Adeva ha plasmado con mucho acierto y precisión algunos de los elementos fundamentales que “definen” popularmente al camino y que todos los peregrinos saben identificar: el bordón, la vieira, la calabaza, la flecha amarilla y la Cruz de Santiago. Un grupo de nueve bordones sirven de fondo al resto de símbolos jacobeos.

El BORDÓN 

Es un elemento característico del peregrino, su tercer pie, que se dirige a Santiago. Hecho de madera, era típico que cada peregrino tallara el suyo usando ramas que se encontrara en el Camino. Así, además de apoyarse en él, podían colgarle su calabaza con agua y su vieira, o usarlo para defenderse de animales salvajes en algunos tramos. Aunque hoy en día los caminantes se sirvan de bastones deportivos mucho más ligeros, diseñados especialmente para rutas de senderismo, el bordón tradicional sigue siendo uno de los recuerdos que todo peregrino quiere llevarse al finalizar su peregrinación adquiriéndolos en las tiendas  de Compostela.

La CALABAZA 

Fue el recipiente utilizado por los caminantes, a modo de cantimplora, para trasportar líquidos y mantenerlos fríos colgados bien del bordón o de un cinturón. Era un elemento indispensable para los peregrinos medievales. Hoy en día está en desuso.



La CONCHA O VIEIRA

 

También conocida como venera, tal vez es el símbolo más universal de los Caminos a Santiago. Su origen ya aparece en el Códice Calixtino y en él se indica que el clero entregaba una de estas conchas a los peregrinos a su llegada a Santiago de Compostela como muestra o “certificado” de haber completado la peregrinación

Además de su significado simbólico, representando los distintos Caminos que conducen a Santiago, también tenía un claro sentido práctico, sirviendo para beber o simplemente como utensilio para recoger alimentos. Hay quien  afirma que podría guardar relación con el símbolo de Venus, representando la resurrección o el renacer de los peregrinos al deshacerse de los malos hábitos y pensamientos.

Antes de la señalización con flechas amarillas, la concha de vieira ya se había convertido en el símbolo del Camino de Santiago por excelencia. También se considera elemento de señalización oficial.



flecha amarilla

En el mural se representa con forma de triángulo como queriendo enmarcar al resto de elementos. Es el método de señalización  más extendido a lo largo de todos los trazados jacobeos. Se vienen utilizando en la ruta jacobea desde 1984, y la idea proviene del histórico párroco de O Cebreiro Elías Valiña, notable impulsor del fenómeno del Camino a Santiago a finales del siglo XX y de la señalización del Camino Francés. Para ello utilizó sobrante de obras de la carretera

Se encuentran  pintadas en muros, en piedras, en el asfalto, en cruces de caminos, o en los hitos y mojones que indican el kilometraje. Gracias a esto, los peregrinos pudieron seguir la ruta hasta la Catedral sin perderse. Desde 1987 la flecha amarilla pasó a ser el elemento oficial de señalización de todos los Caminos a Santiago.



La CRUZ DE SANTIAGO

Esta cruz latina con brazos de flor de lis se remonta a los tiempos de las Cruzadas. Su color rojo simboliza la sangre derramada en defensa de la fe de Cristo, tanto por parte del Apóstol Santiago como por las tropas cristianas. Por este motivo también tiene forma de espada. Además de aparecer en escudos en toda Galicia y representada en las vieiras y otros objetos del Camino a Santiago (incluso en la típica tarta de almendras de Santiago), la cruz roja santiaguesa es el emblema de la Orden de Santiago, una organización militar encargada de proteger a los peregrinos durante el Camino, aunque también de expulsar a los musulmanes de la península ibérica.



Carlos Adeva cierra su obra con el nombre de TORDESILLAS. A nuestro modesto entender no hubiera estado mal reflejar  la leyenda de “Camino del Sureste” para que quedara constancia de que es la ruta jacobea que transita por nuestro pueblo.

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