APOSTANDO POR EL CAMINO DEL SURESTE
Defender el Camino del Sureste como una alternativa enriquecedora y atractiva a otras rutas de peregrinación no es de locos ni de ignorantes. El Camino del Sureste hay que recorrerlo (bien íntegramente o por zonas) para poder hablar con propiedad de las bondades que brinda a los futuros peregrinos.
Para
refrendarlo nos ponemos en manos de algunos que sí lo han realizado y se
sienten gozosos por haber decidido transitar por este itinerario. Tomando como
base lo dicho en conversación con los hospitaleros del albergue municipal de
Tordesillas y lo escrito en su Libro de Visitas, quiero transmitir sus
impresiones recogidas en estos sencillos y breves textos en los que además
reflejan sus impresiones sobre el albergue y la localidad.
Partió desde su propia casa en Alicante y resume su recorrido asegurando que “le han encantado las diferentes zonas por las que ha caminado y agradece la hospitalidad recibida”.
Y esta es
su opinión escrita: “Muchísimas gracias
Alberto y a tus padres, por la hospitalidad y acogida, en este magnífico
albergue. Enhorabuena al ayuntamiento de Tordesillas. Sois los verdaderos
custodios del Camino. En ruta desde Crevillente (Alicante) con la meta de
Santiago en el horizonte.”
Inició su camino en Ciudad
Real. Nos dice que “el tramo del Sureste
que lleva realizado desde Toledo le ha ofrecido seguridad al estar
perfectamente señalizado. Las gentes
tratan de ayudarte en cuanto hablas con ellas.”
Como miembros de la Asociación de los Amigos del Camino de Santiago del Sureste-Caudete afirman que “esta ruta dispone de los servicios necesarios para atender a cuantos peregrinos circulen por ella”.
Y escriben: “Impresionante albergue y grandísimo
recibimiento por parte del hospitalero Gavilanes. Una gran ciudad de Tordesillas. De
la Asociación de Amigos del Camino del sureste-Caudete (Albacete). Ultreia.”
Ha realizado varios caminos aunque en bicicleta es el primero y desde su propia casa. Comenta que “aunque es un camino muy solitario le ha venido bien para reflexionar sobre su vida.”
Y reconocen la hospitalidad que se les ofrece desde el albergue: “Gracias a Antonio y a su hijo, buenos y amables hospitaleros de esta noble ciudad. Continúo mi camino aliviado mi cansancio en este bonito y bien equipado albergue. Muchas gracias.”
En Medina del Campo, aunque tenían la idea de seguir por el Camino de Levante hacia Zamora, a última hora decidieron continuar por el del Sureste ¡Por algo será!
Esto fue lo
que escribieron en el Libo de Visitas: “Gracias
Antonio por tu generosidad y hospitalidad. Por personas como tú vale la pena el
esfuerzo y la motivación por llegar a nuestro fin y destino. Se necesita en el
mundo más gente como tú.”
Este es el
comentario que dejó escrito en el albergue: “Gracias
para todo, Antonio. Fue una noche muy amable y tranquila. La albergue es la
mejor en que he estado hasta ahora! Un lugar maravilloso en una ciudad bonita.
Espero que este edificio va a albergar muchos peregrinos en los años que
vienen. Mucha suerte con todo!
Es
la segunda ocasión en la que eligió a Tordesillas para descansar y explica su
porqué: “Uno de los mejores albergues de
toda España en un palacio de pelegrino. Muchíssimas gracias al hospitalero y a
Tordesillas para la acogida en este lugar de lujo. Gracias.”
Salieron desde Alicante por el Camino del Sureste y por su experiencia caminera reconocen “la valía de esta ruta tan larga pero a la vez tan hospitalaria. A pesar de las distancias entyre poblaciones en algunas etapas nunca nos hemos sentido solos.”
Y
esta es la valoración contundente del albergue: “Llevamos muchos años caminando y este es el mejor albergue de España,
por su hospitalidad al cargo de Antonio Gavilanes, su hospitalero…Os damos las
gracias por la labor que hacéis sin nada a cambio. Ojalá todos los albergues
fueran así. De dos peregrinos de la isla de Tabarca (Alicante) que pasaron por
aquí…Feliz año!!
Con la alegría que transmite al hablar nos dice que: “Siempre había pensado salir desde mi casa y ahora cumplo con ese sueño por el Camino del Sureste. No me ha preocupado la soledad ni la dureza pues están compensadas por valores de hospitalidad y cariño de las gentes con las que te encuentras.”
¿Y qué opina de su estancia entre nosotros? “Al ver este albergue se hace patente el esmero y el cariño con los que es mantenido día a día. Muchas gracias a todas las personas e instituciones que lo hacen `posible, especialmente a Antonio que es un magnífico hospitalero.”
