lunes, 30 de julio de 2018

 TRAMOS DEL CAMINO DEL SURESTE
EN VALLADOLID (III)

 MEDINA DEL CAMPO - RUEDA
Trece kilómetros son los que separan las poblaciones de Medina del Campo y Rueda. Los
tres primeros, que nos sacan de la ciudad, se realizan por acera y asfalto, mientras que los restantes transitan por caminos entre cuidados viñedos. El recorrido carece de dificultades. 



domingo, 29 de julio de 2018

¿QUIÉN FUE EL APÓSTOL SANTIAGO?
Pasadas las jornadas de celebraciones de toda índole en honor del Apóstol Santiago, convengo que sería conveniente refrescar algunos datos sobre este personaje que a tantas gentes atrae, antes y ahora, y que se dirigen hacia Santiago de Compostela con la mirada puesta en su tumba situada en la cripta de la catedral compostelana. Aquí van unos apuntes un tanto elementales.
En los textos bíblicos se alude a él con el nombre de Jacobo, procedente del hebreo Ya´akov, pasando al latín como Iacobus, derivando en una gran diversidad de nombres propios: Jacobo, Yago, Tiago, Iago, Diego, Jakob, Xacobe, Jaime, Jaume, Jacob, Jacques, James, Giacomo y Santiago  (Sanctus Iacobus), entre otros.
Santiago de Zebedeo nació y creció en el seno de una familia de pescadores. Fue hermano de Juan Evangelista. Se le denominó “El Mayor” para distinguirlo del otro apóstol Santiago conocido por Santiago Alfeo o “el Menor”, al ser más joven. Con sus padres Zebedeo y Salomé vivía en la ciudad de Betsaida, junto al mar de Galilea (o lago de Tiberíades o de Genesaret), donde tenía una pequeña empresa de pesca.
Santiago fue uno de los doce apóstoles y formó parte, como diríamos hoy día, del “grupo duro” de Jesús, junto con su hermano Juan y con Simón Pedro, teniendo especial relevancia entre el resto de apóstoles  pues fueron los únicos admitidos en el milagro de la resurrección de la hija de Jairo, la curación de la suegra de Pedro, la Transfiguración del Señor en el monte Tabor y en su Oración en el Huerto de los Olivos o de Getsemaní. En los episodios posteriores a la  Resurrección vuelven a aparecer en su compañía.
Después de presenciar la pesca milagrosa, y escuchar el mandato de Jesús:”Desde ahora seréis pescadores de hombres”, dejó sus redes y a sus padres (con gran disgusto del patriarca) yéndose con el Maestro a colaborar en su apostolado. Debido a su fuerte temperamento Jesús le apodó Boanerges, “Hijo del Trueno”.
Después de la muerte de Cristo, Santiago, formó parte del grupo inicial de la Iglesia primitiva de Jerusalén y, en su labor evangelizadora, según las tradiciones medievales, encaminó sus pasos hacia Hispania, más concretamente a la región del noroeste, conocida entonces como Gallaecia. Según el Breviarium Apostolorum del s. VI, los textos de San Isidoro en el VII y del Beato de Liébana cien años más tarde, sitúan a Santiago en distintos puntos de la Península Ibérica. Algunas teorías apuntan a que Santiago llegó a las tierras del norte por la costa de Portugal. Otras, que pudo ser por el valle del Ebro y la vía romana cantábrica e incluso  hay quien recoge que lo hizo por la actual Cartagena donde lo recuerda una imagen instalada en la dársena denominada de Santiago.
Tras reunir a los siete Varones Apostólicos, que fueron ordenados obispos en Roma por San Pedro recibiendo la misión de evangelizar Hispania, el apóstol Santiago regresó a Jerusalén, según los textos apócrifos, para acompañar a la Virgen momentos antes de fallecer. Allí fue encarcelado, torturado y decapitado en el año 42 por orden de Herodes Agripa I, rey de Judea.
Los supuestos testamentos relatan que, antes de morir, María recibió la visita de Jesús resucitado, a quien le pidió pasar sus últimos días rodeada de los apóstoles, que se encontraban dispersos por todo el mundo. Su hijo le permite que sea ella misma, a través de apariciones milagrosas, la que avise a los discípulos y, así, la Virgen se hace presente sobre un pilar de Zaragoza frente al apóstol Santiago y los siete Varones, episodio hoy recordado y venerado en la basílica de Nuestra Señora del Pilar.


lunes, 23 de julio de 2018

LOS PEREGRINOS OPINAN
Peregrinos Albacete y Burdeos
Hay muchos peregrinos que acostumbran a valorar los servicios de los albergues donde pernoctan, así como a la localidad en la que se ubican. Ellos son los que mejor pueden evaluar la atención recibida por hospitaleros y vecinos. Dejo aquí una muestra de sus opiniones recogidas en el Libro de Visitas del Albergue Municipal de Tordesillas.:
13 de marzo – Philippe de Bordeaux (Francia).
“Merci pour cette pause dans cette albergue si belle et si confortable. Merci également por l´accueil chaleureux d´Antonio. Un petit concou? à Gerard Harlay avec qui j´avais commence à Valence.”
Juani de Elche
5 de abril – Juani de Elche.
“Un albergue bonito, acogedor y limpio. Muchas gracias por la hospitalidad y todas las explicaciones del hospitalero. Enhorabuena a la asociación y a todo el pueblo de Tordesillas. Muchas gracias.”
29 de abril – Moura de Irlanda y André de Francia.
“Merci pour cette hospitalite remagnable. Accueil tres chaleureux et auberge superbe. Merci.”
30 de abril – Roger de Irlanda.
Johannes Alemania
“Un albergue muy interesante y cómodo. El Mejor en este camino. Muchas gracias a todos.”
2 de mayo – Peregrino de Colombia.
“Tordesillas encantador y el albergue súper bonito. Pocos lugares como este. Gracias de corazón.”
Michael de Alemania
11 de mayo – Fiamia e Luigi de Italia.
“Muchas gracias por este albergue muy acogedor y con todo lo que el peregrino puede desear. Una preciosa recuperación, un ejemplo de previsión del Ayuntamiento del Pueblo que es raro en esta zona. También gracias por la amabilidad del “Policia Ospitalero” que nos ha acogido.”
12 de mayo – Lucien de Burdeos (Francia).
“Hola! Agradesco mucho la Seniora de l´information Touristica, m´a permite de conocer Antoño. Mucho gracias a vosotros para la amabilidad. Un muy bonito albergue. Adios. Au revoire. Merci.”
Ermanno de Italia
14 de mayo – Ermanno de Italia.
“Molte grazie ancora all´ospitalero e all´ayutamento. Alberghe é favoloso.”
21 de mayo – Román y José de Ciudad Real.
Román y José de Ciudad Real
“Quiero dejar constancia de la amabilidad de la persona que nos ha atendido al venir a recibirnos y entrega del albergue tan lindo y limpio. Desde este escrito ruego a todos los peregrinos que acudan a este albergue que lo mantengamos al menos igual en limpieza y servicios y si es posible, dejarlo mejor. Lo dicho, mi agradecimiento a la persona que nos ha atendido junto con su campeón de hijo que tiene a punto de cumplir 4 años.”
Paul y Harold de Estados Unidos
10 de junio – Johannes de Alemania.
“Muchísimas gracias, Don Antonio, por sus informaciones y ayuda y amabilidad. Ocho veces en camino en bici.”

16 de junio – Isaías de Quismondo (Toledo).
Isaías de Quismondo
“¿Dónde reside la diferencia entre un buen y un mal albergue? Por encima de las cuidadas instalaciones están las personas. Antonio hace que este Albergue de Peregrinos marque esa diferencia. Gracias Antonio. Gracias amigo. Caminando desde Quismondo.”

jueves, 19 de julio de 2018


 EL CAMINO FRANCÉS EN LOS CUPONES
DE LA ONCE (XI)
CANFRANC – HUESCA - ARAGÓN
Con fecha de 22 de abril de 2.010 la  ONCE pone a la venta un cupón dedicado a la Torre de Fusileros en la localidad oscense de Canfranc (pueblo). Tiene un valor facial de 1,50 €. Se encuentra en el Camino Aragonés a 818 km de Compostela.
La villa de Canfranc debió ser fundada por los primeros reyes de Aragón en el siglo XI, intentando suplir las necesidades y lucrarse con el creciente flujo de viajeros, comerciantes y peregrinos que transitaban por la calzada de Somport-Jaca. Para ello concedieron exenciones y privilegios intentando captar emigrantes franceses e implantaron las nuevas tasas aduaneras sobre el comercio internacional, como el peaje de Candanchú y el  portazgo de Canfranc, peaje cobrado en sus puertas.
El nuevo núcleo, villa real, se instaló en el pie de puerto (1040 m), encajado en el fondo de valle, que era muy estrecho por situarse en la cabecera. Tanto que, entre el río y las empinadas laderas, no les quedaba espacio para roturar cultivos. Por tal razón sus habitantes siempre sobresalieron como tratantes, aprovechando el continuo flujo de comerciantes y peregrinos.
La planificación urbanística de esta fundación real era la de un clásico barrio viario, ciudad lineal atravesada por el mismo Camino de Santiago, con las casas dispuestas a uno y otro lado de la calzada, con patios y huertos en su parte trasera. En el centro del pueblo se situó la glesia (siglo XII) y la plaza. La población medieval también contó con un mesón y un horno de panificación. En su salida hacia el sur, se fundó el convento de la Trinidad (siglo XVI), acompañado de un hospital.
A partir de 1876, fecha de la terminación de la carretera con Francia por la vertiente española se plantea la defensa de esta nueva vía de comunicación que sustituía al antiguo camino. En 1877, el capitán del Cuerpo de Ingenieros del Ejército José San Gil redactó el proyecto de dos torres fusileras, una  la de los Arañones, desaparecida, y la otra conocida por el nombre de la Torreta o de Fusileros. Posiblemente antes que esta torre, existía la nombrada por Madoz en 1850, y la construida en 1879 quizá se hizo sobre la base de aquella torre de paso o vigilancia.
Se trata de una preciosa construcción de planta elíptica y cierto aire medieval, defendida con foso. De cuatro pisos, con capacidad para 25 hombres, tuvo cocina, enfermería, cuarto de oficial, calabozo y leñera. Al exterior presenta tres galerías con aspilleras, la central enmarcada por una vistosa galería de arcos. Todo construido en cuidada sillería.