viernes, 31 de agosto de 2018

FERMOSELLE CAMINA HACIA SANTIAGO
La jornada jacobea celebrada hace unos días en el salón de actos del Pulijón resultó muy interesante por su temática y por su claridad en la fase expositiva. La presentación corrió a cargo de Alberto, presidente de la sociedad, quien agradeció a los dos intervinientes su voluntad de dar a conocer algunos aspectos jacobeos en Fermoselle.
Tomó la palabra Iza Barbosa Flores, profesora y escritora de Oporto y voluntaria varias veces al año en la Oficina del Peregrino de la calle Carretas en Santiago de Compostela. La primera parte la dedicó a contar su experiencia en la entidad compostelana sustentada en la filosofía de la Acogida Cristiana del Camino de Santiago: la recepción de los peregrinos, su relación con ellos (sean creyentes o no), la atención personalizada, en resumen, su dedicación plena a esta labor desinteresada dedicada a los demás, en este caso a los peregrinos. Habló de las condiciones que se exigen para optar a ser voluntaria en la Oficina del Peregrino, de los periodos de estancia y horarios, de la edad a tener y del enriquecimiento personal y social. Resaltó la posibilidad que se presenta a los jóvenes a participar en esta actividad solidaria que también le sirve como aporte a su curriculum.
A continuación presentó dos iniciativas encaminadas a la vivencia peregrina. La primera, muy bien recibida por los asistentes, consiste en peregrinar a Santiago un fin de semana con la posibilidad de pernoctar en un albergue, descender desde el Monte del Gozo hasta la plaza del Obradoiro caminando, intervenir en la Misa del Peregrino con participación de los Tamborileros Juan de la Encina de Fermoselle y proclamar la advocación a Santiago. Se trabajará en ello una vez que se concrete con los responsables catedralicios.
La segunda iniciativa la considera muy ambiciosa aunque reconoce que no exenta de dificultades. Presenta la apertura de un nuevo ramal dentro de los Caminos de Poniente que partiendo de la Vía de la Plata en Salamanca se dirigiría a Alcañices pasando por Fermoselle. Conllevaría la creación de una asociación jacobea, la colaboración de todos los pueblos afectados en el aporte de  infraestructuras y servicios, así como la justificación y la acreditación de la ruta ante la catedral. Es un proyecto para estudiar a fondo y sopesar su viabilidad. De momento parece seguro que un grupo de ciclistas explorará y abrirá, a finales de septiembre, la ruta citada dejándola ya señalizada.
Cerró la jornada el hospitalero del albergue municipal de Tordesillas Antonio Gavilanes quien de forma breve informó sobre los Caminos a Santiago en la provincia de Zamora. Ambos se ayudaron con sendos PPS y repartieron material impreso relativo al mundo jacobeo.

miércoles, 29 de agosto de 2018

En un confín de la Tierra… FINISTERRE- FISTERRA
Este lugar en el que la magia y los ritos ancestrales se entremezclan, donde lo divino y lo pagano se fusionan, es considerado como el fin de la ruta jacobea, ya que hasta aquí se acercaban y se acercan los peregrinos después de haber visitado la tumba del Apóstol en Santiago, al igual que lo hicieron anteriormente a las peregrinaciones los antiguos pobladores celtas y romanos, para aguardar la hora del ocaso y ver esconderse el sol en la inmensidad del océano. No son pocos los relatos que a lo largo de los siglos nos han dejado los viajeros y peregrinos que llegaron a estas costas: el húngaro Jorge Grisaphan en 1355, el alemán Erich Lassota hacia 1584, el clérigo boloñés Doménico Laffi en el XVII, entre otros. Según la leyenda, en esta zona fue sepultada bajo las aguas la mítica ciudad de Duio o Dugium, destruida por Dios como castigo a los pecados y a la indiferencia mostrada por sus habitantes a la predicación de Santiago Apóstol.
Fisterra, Finisterre, Finis Terrae o “Fin de la Tierra” es una lengua de tierra rocosa que se adentra en el mar unos tres kilómetros y tiene un ancho de kilómetro y medio. Un lugar que desde tiempos remotos ha sido objeto de atención para muchos geógrafos e historiadores. En aquellos tiempos era el punto más occidental de todo el mundo conocido. Lucio Anneo Floro, a finales del siglo I, afirma que Décimo Junio Bruto, tras recorrer toda la costa del océano como vencedor, no regresó hasta contemplar, no sin cierto horror y miedo de cometer un sacrilegio, cómo el sol se precipitaba en el mar y una llamarada salía de las aguas. Anteriormente a la romanización había en este lugar, el santuario llamado Ara Solis, que era un templo dedicado al Sol, de donde se dice que fue creado por los fenicios o incluso por los caldeos en su viaje por encontrar el fin del mundo.
En lo alto del monte se encuentran los restos arqueológicos de Vilar Vello y la ermita de San Guillermo, lugar cristianizado a partir de los cultos paganos relacionados con la fertilidad y donde se situaba la piedra llamada " a cama do santo" y que un obispo mandó destruir en el siglo XVII por considerarla pagana. En excavaciones recientes se han encontrado importantes yacimientos de origen medieval que demuestran la afluencia de peregrinos desde tiempos medievales.
El faro de Finisterre se considera como el segundo lugar de Galicia más visitado después de la catedral de Santiago de Compostela. Es el más importante de la Costa de la Muerte, debido a que se encuentra prácticamente al final del cabo y es el punto más occidental desde el cual se divisan unas espectaculares vistas del Atlántico. El edificio actual es de 1.868. Su luz luce desde 1.853 y tiene un alcance de 57 kilómetros La torre es de cantería y tiene base octogonal. La linterna poligonal se sitúa por encima de una cornisa con balconada. Tiene una altura de 17 m y se encuentra a 143 m sobre el mar. Además el faro cuenta con señalización acústica desde 1.888, debido a las constantes nieblas que a veces hacen casi imperceptible su potente luz. El sonido, semejante a un mugido, es denominado "a Vaca de Fisterra". Enfrente de la punta del cabo emerge la Roca del Centollo.
A la salida de la localidad, después de recoger la FISTERRA en el albergue público y siguiendo la señalética jacobea, se puede contemplar la iglesia de Santa María de Areas del siglo XII, declarada Monumento Histórico-Artístico, donde se encuentra la talla gótica del Santo Cristo de Finisterre, conocido como “O Cristo da Barba Dourada” ante el cual se postran los numerosos peregrinos que inician el ascenso suave, pero continuado, hasta el extremo del cabo. En frente de la iglesia hubo un hospital de peregrinos fundado por Alonso García, párroco en 1469.

domingo, 19 de agosto de 2018


GERMEN DE LAS PEREGRINACIONES Y LOS CAMINOS
Damos un salto al siglo  IX y más concretamente al año 813 (para otros estudiosos 820 – 830) hasta Galicia, por aquel entonces perteneciente al reino de Asturias, donde reinaba Alfonso II en Casto.
La leyenda nos dice que en el bosque del monte Libredón, cercano a la aldea de Solovio, vivía un anacoreta llamado Pelayo (Paio, Pelagio). Este ermitaño observó durante varias noches consecutivas unas voces celestiales acompañadas de resplandores misteriosos como si fueran lluvias de estrellas recibiendo, a su vez,  en sueños el oráculo de los ángeles de que se trataba de los restos del Apóstol.
Los fieles que compartían el conocimiento del fenómeno, informan a Teodomiro, obispo de la sede de Iria Flavia, actual Padrón, quien ante su testimonio, se presentó en el lugar, y sorprendido por el hallazgo, ordenó a la comitiva guardar tres días de ayuno, tras los que mandó abrir brecha en el bosque para ver lo que contenía, y descubre en medio de la espesura, al pie de un roble, un pequeño altar con tres monumentos funerarios (el Arca Marmárea). Uno de ellos guardaba en su interior un cuerpo degollado con la cabeza bajo el brazo. A su lado, un letrero rezaba:”Aquí yace Santiago, hijo del Zebedeo y Salomé”. El túmulo sepulcral se completaba con dos tumbas menores correspondientes a sus discípulos Atanasio y Teodoro, protagonistas de la Traslatio del cuerpo de Santiago desde Palestina hasta las costas gallegas.

El obispo reconoció este hecho como un milagro e informó al rey Alfonso II de Asturias. El monarca organiza un viaje a este lugar rodeado de sus principales nobles, y al llegar al citado “Campo de Estrellas” (Compostela) manda la construcción de una pequeña iglesia de piedra y barro con una sola nave que acogiera el mausoleo. Esto ocurría en el año 834. Junto a ella se levantaron las iglesias de San Salvador y de San Juan, el monasterio de Antealtares y el palacio episcopal, conjunto que se acotó con una muralla definiendo un recinto que constituía el Locus Sanctus Iacobi.

Este viaje del monarca desde Oviedo hasta Compostela será considerado como la primera peregrinación oficial al lugar santo, generando lo que hoy denominamos Camino Primitivo.

Esta historia está recogida en un escrito de 1077 conocido por la Concordia de Antealtares. Dice el texto:
    No hay duda alguna y para algunos es claro, como el testimonio del Papa León, que el bienaventurado Apóstol Santiago, degollado en Jerusalén y llevado por sus discípulos a Joppe (Haifa), y después de algún tiempo fue trasladado por el mar al extremo de Hispania, guiado por la mano de Dios, y fue sepultado en el extremo de Gallecia permaneciendo oculto mucho tiempo. Pero como la luz en las tinieblas, o una candela bajo el celemín no pueden permanecer mucho tiempo, con la ayuda de la divina providencia, en tiempo del serenísimo rey don Alfonso, llamado el Casto, un anacoreta de nombre Pelayo, que vivía cercano del sepulcro del Apóstol, tuvo en principio una revelación por medio de Ángeles: después se manifiesta como muchas lucecitas a los fieles que estaban en las iglesias de San Félix de Lovio; los que buscando consejo, visitaron al obispo de Iria Teodomiro y le contaron la visión. El cual, después de un ayuno de tres días, con gran cantidad de fieles, encontró el sepulcro del bienaventurado Apóstol, cubierto con piedras de mármol. Y, lleno de enorme alegría llamó enseguida al citado religiosísimo rey; el cual como era guardador de la castidad y amador de la santidad se apresuró a construir de momento una iglesia en honor del mismo Apóstol…
Esta noticia sobre el descubrimiento del Sepulcro de Santiago atrajo a creyentes cristianos de todo el mundo y el culto al Apóstol se extendió tanto, (aunque con ciertos altibajos época dorada XII y XIII y casi desaparece desde mediados del XVI al XIX)   que se convirtió en la más importante ruta de peregrinación de la Europa Medieval. El paso de los innumerables peregrinos que, movidos por su fe, se dirigían a Compostela desde todos los países europeos, sirvió como punto de partida de todo un desarrollo artístico, cultural, social y económico que dejó sus huellas a lo largo de todo el Camino de Santiago creándose así las diferentes rutas del Camino de Santiago

miércoles, 8 de agosto de 2018

POR LOS CAMINOS A SANTIAGO
No es la primera vez que el Pulijón programa en Fermoselle actividades relacionados con  los Caminos a Santiago. Esta es la cuarta edición de las jornadas jacobeas y se desarrollará en el salón de actos del domicilio social de la asociación el próximo día 23, jueves, a partir de las 17,30 h, dentro del “I CAFÉ CULTURAL”. En esta ocasión  los ponentes serán dos personas amantes de  la temática santiagueña y las peregrinaciones.
Iza Flores Barbosa, con residencia en Oporto, profesora y escritora, presta varias veces al año su atención a los peregrinos que llegan a la Oficina del Peregrino en Santiago. Estudiosa y conocedora de las peregrinaciones presentará su trabajo con el título TRES PROPUESTAS EN TORNO AL CAMINO DE SANTIAGO.
La primera tratará sobre el voluntariado en Compostela. Condiciones y ventajas concretas. Se traducirá en una amplia información a los fermosellanos, en especial para los jóvenes, en base a su dilatada dedicación a la acogida voluntaria.
La segunda parte transitará por La Vía de los Arribes: caminos antiguos, cañadas, puentes, acogidas, etc desde Salamanca a Alcañices por Fermoselle. Ventajas para los potenciales peregrinos y para la localidad. Propondrá la creación de una comisión para el estudio y el desarrollo de este proyecto de cara al futuro.
Por último ofrecerá a los fermosellanos la posibilidad de peregrinar a Santiago de Compostela con la participación directa en la Misa del Peregrino.
Iza proporcionará a los asistentes material impreso que traerá desde la misma Oficina del Peregrino donde presta sus servicios a cuantos se acercan a solicitar la Compostela desde el 26 de julio.
Como curiosidad recoger que la semana pasada atendió durante unos minutos a dos peregrinos tordesillanos quedando muy satisfechos de la amabilidad de Iza, hecho que valoran con agradecimiento.
Antonio Gavilanes, hospitalero en el albergue municipal de Tordesillas y socio fundador de la Asociación del Camino de Santiago del Sureste en Valladolid disertará sobre los CAMINOS A SANTIAGO POR ZAMORA. Hará un breve recorrido por las diversas rutas que vertebran la provincia aportando datos prácticos y concretos para aquellos que deseen peregrinar a través de esas rutas.
Al final, ambos  responderán a las preguntas que se planteen.

lunes, 6 de agosto de 2018

PEREGRINANDO CON LA PARROQUIA  DE TORDESILLAS EN 1.993
Así, como suena. No me he confundido de fecha. El espíritu peregrino que parece haber despertado en miles de personas durante los últimos años ya lo había hecho en Tordesillas por esas fechas. Y como de costumbre, este espíritu germinó y se desarrollo en y desde la parroquia. La cabeza visible de esa inquietud jacobea fue José Manuel de la Fuente, uno de los sacerdotes que por entonces trabajaba a fondo con la juventud de nuestro pueblo. En algunas conversaciones mantenidas con él tratamos de la posibilidad de ofertar a la comunidad parroquial la iniciativa de realizar el Camino de Santiago con un grupo de jóvenes. Enseguida se materializó con la búsqueda de unas personas adultas que colaboraran en el proyecto. Mary Carmen, Pili, Mariano y Antonio se pusieron de inmediato a las órdenes de José Manuel. Todo se elaboró y se dispuso  en equipo con la finalidad de que resultase como se había programado.
La peregrinación se realizaría en bicicleta. 27 jóvenes (2 chicas y 25 chicos) tomaron la decisión de participar, animados por sus familiares, en la empresa de recorrer los   366 km. que separan Sahagún (León) y Santiago de Compostela. Esta distancia se repartió en 9 etapas a un promedio de 40 kilómetros diarios. La más larga entre Melide y Santiago de 50 km. y la más corta (como de descanso) de 16 km entre Hospital de Órbigo y Astorga. Unas camisetas donadas por el Ayuntamiento y que anunciaban el 5º Centenario del Tratado a celebrar el año siguiente, sirvieron como uniforme identificativo a la salida de Tordesillas y a la llegada a Santiago
El día 4 de julio, después de comer y desde la puerta de la iglesia de San Pedro se inició la marcha neutralizada hasta la Puerta de la Villa. Nos acompañó el entonces alcalde Emilio Álvarez (en la actualidad Senador). Aquí se cargaron las bicicletas en el camión de Javier Muelas y los peregrinos en coches particulares que nos trasladarían hasta la zona de acampada que la Junta de Castilla y León había instalado a orillas del río Cea. ¡Qué noche de tormenta inundando todas las tiendas de campaña que utilizaríamos para pernoctar!
Las etapas fueron trascurriendo sin incidencias pero llenas de anécdotas imborrables que quedarán para el recuerdo. Quiero reflejar solamente dos por lo que supuso de dureza para los ciclistas: la bajada desde la Cruz de Ferro hasta Molinaseca por el miedo que produjo el pronunciado descenso y la subida al Cebreiro a causa de la lluvia, la niebla y el frío con que amaneció el día, a pesar de ser verano.
La diana se daba a las 6,30 de la mañana y la hora de silencio se marcó a las 11 de la noche. Hubo tiempo para todo: Reflexionar sobre cada jornada, visitar monumentos, juegos y deporte, ratos libres, cuidado de la bici…En fin, que no apareció el aburrimiento en ningún momento.
La labor del equipo de apoyo fue fundamental: elaboración de desayunos, comidas y cenas, preparación de bocadillos, compras diarias, colaboración en el montaje y desmontaje de las tiendas de campaña, carga y descarga de mochilas y cuantas labores fueran necesarias para que los jóvenes disfrutaran de esta peregrinación, que para ellos fue reto y aventura, se ejecutaron con entusiasmo. En la distancia del tiempo, gracias a todos.