Estoy convencido que esta pandemia global que ha paralizado los Caminos a
Santiago pasará más pronto que tarde. Supongo que una vez finalice el estado de
alarma y se permita la libre circulación de personas en todo el territorio
nacional habrá peregrinos que se lancen hacia Santiago de Compostela para
abrazar al Santo y presentarle tantas
situaciones de dolor y preocupación habidas durante estos meses de
confinación.
Por ello, sin saber las fechas exactas de la apertura de los albergues el
Gobierno de España y las comunidades autónomas trabajan en la puesta en marcha
de un protocolo sanitario único frente a la Covid-19 que permita a los
albergues su reapertura evitando el contagio de los usuarios a la vez que se
protege al personal.
El Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) ha elaborado una guía (https://www.mincotur.gob.es/es-es/COVID-19/GuiasSectorTurismo/Albergues.pdf) con
medidas para la reducción de contagio por coronavirus en los albergues de
España. En estas
directrices y recomendaciones ha participado el Comité de Técnicos constituido
por el ICTE junto a la Agrupación Nacional de Hoteles y Albergues Turísticos
(Agrupho), la Red Española de Albergues Juveniles (Reaj), S.A. Xacobeo y organizaciones
y empresas del sector. Esta guía está consensuada con la Asociación Española de
Servicios de Prevención Laboral (Aespla), PRLInnovación y con los sindicatos
CCOO y UGT y su coordinación estuvo a cargo de la Secretaría de Estado de
Turismo, las Comunidades Autonómicas y la FEMP.
Resumo
algunas de las recomendaciones que recoge y que nos permitirá volver seguros a
las Rutas Jacobeas
Medidas generales
El albergue deberá poner en marcha un
plan de contingencia para evitar el contagio por coronavirus entre hospitaleros
y peregrinos. Estos protocolos, que diseñará el albergue según sus
necesidades, deberán cumplir una serie de medidas de seguridad básicas que se
resumen en tres puntos.
1ª- Garantizar la distancia de
seguridad. Se recomienda garantizar la distancia mínima establecida
(1,5 - 2 metros) entre hospitaleros y peregrinos. Se establecerá un
control de aforo si fuese necesario.
2ª- Lavado de manos y medidas de protección
individual. El albergue deberá facilitar los elementos de protección
individual necesarios (guantes y mascarillas, por ejemplo) y promover un
correcto lavado de manos. En todas las estancias se facilitarán soluciones hidroalcohólicas
para los clientes.
3ª- Correcta ventilación y desinfección. Se
incrementarán las frecuencias de limpieza y desinfección, especialmente en
zonas de uso compartido, duchas y aseos; así como en las zonas de mayor
contacto (superficies, pomos, grifos, llaves/tarjetas…). Además, se garantizará
una ventilación adecuada en todas las áreas del albergue.
El ICTE
detalla, también, toda una serie de
medidas más específicas para cada una de las zonas con las que cuenta el
albergue. Estas son algunas.
Recepción y acogida en el albergue
1ª- Saludo
sin contacto físico. Se evitará el saludo con contacto físico, incluido el dar la mano.
2ª- Medidas
de desinfección. En la zona de recepción y acogida habrá solución desinfectante para manos y
pulverizador desinfectante para zapatos, mochilas, bicicletas, etc. Además, se
recomienda colocar una alfombra desinfectante a la entrada del albergue.
3ª- Guardar
la distancia de seguridad. El albergue debe garantizar la distancia mínima establecida entre
hospitaleros y peregrinos. Si no es posible en la zona de recepción se
deben instalar elementos físicos como
una mampara o pantalla protectora, de fácil limpieza y desinfección, o bien
utilizar mascarilla. Además, se colocarán de manera visible marcadores de distancia entre los clientes para
evitar aglomeraciones y garantizar la distancia mínima de seguridad.
4ª- No
a la documentación impresa. En las instalaciones del albergue se evitará cualquier elemento
decorativo, así como colocar folletos u otro tipo de materiales informativos.
Se aconseja informar de forma online.
Habitación compartida
1ª- Gel
y alfombras desinfectantes. En la habitación se deberá disponer de solución hidroalcohólica.
También es recomendable instalar una alfombra desinfectante en el acceso a la
habitación.
2ª- Distancia
de seguridad entre camas. El albergue deberá reorganizar la disposición de las camas y para garantizar la distancia de seguridad
mínima, así como garantizar el aforo máximo permitido.
3ª-
Ropa de cama. El
albergue facilitará sábanas y mantas embolsadas o empaquetadas. Será el propio
peregrino el que deba hacer su propia cama y será informado que evite tocar
camas de otros clientes.
Aseos y duchas
3ª- Dispensadores
individuales de jabón y
papel en los servicios.
4ª- Uso
de calzado apropiado.
5ª- Evitar
el uso de alfombrillas u otros elementos textiles comunes.
Cocina y comedor
1ª- Desinfección
de la cocina después de cada uso. Debe garantizarse la desinfección del menaje,
equipamiento (neveras, lavadora, microondas, etc.) y del espacio después de
cada uso. En caso de que no se
pueda garantizar, deberá permanecer clausurada.
2ª- Turnos
de comedor. Debe establecerse
un control del aforo del comedor para garantizar la distancia de seguridad.
3ª- Gel
desinfectante. El
peregrino dispondrá de geles desinfectantes para facilitar la correcta higiene
de manos.
4ª- Menaje
desechable. Tanto
en cubertería, vajilla, manteles…
5ª- Mesas. Se retirarán de las mismas
cualquier elemento decorativo, cartas u otros objetos.
Zonas de uso común
1ª- Soluciones
desinfectantes. El
albergue debe disponer de soluciones desinfectantes en los lugares de paso y en
aquellas instalaciones de mayor uso por los peregrinos.
2ª- Retirar
folletos, libros o guías para garantizar la higiene y las medidas de seguridad. Si no es posible, los hospitaleros
deberán informar a los peregrinos de la necesidad de desinfección de manos
antes y después de su consulta.
3ª- Se
desecharán productos y enseres dejados por los peregrinos una vez que abandonen
el albergue.
4ª- Papeleras con acción no manual. Las papeleras
deben contar con una apertura de accionamiento no manual y disponer de bolsa
interior.