TRABAJANDO EL CAMINO DESDE TORDESILLAS

Mi nieta Celia, alumna del 6º curso de primaria en el CEIP “Pedro I” de Tordesillas, finalizó el trabajo sobre los Caminos a Santiago que le encargó su profesor de religión católica, Alberto. Lo ha titulado MI CAMINO A SANTIAGO y no le llega de sorpresa puesto que ya ha realizado algún recorrido por el Camino del Sureste y por el Camino Francés. Lo denomina así porque figura como protagonista apareciendo en la foto del inicio de su obra “caminera”

Sitúa el trayecto en una escalinata a imitación de la que nos encontramos al final del puente sobre el embalse de Belesar (Miño) que da paso a la capilla de la Virgen de las Nieves con acceso al núcleo urbano de Portomarín en el Camino Francés. En cada uno de sus peldaños representa el final de una etapa coincidiendo siempre con unos hitos estratégicos y muy populares entre los peregrinos. Una serie de personajes realizados con piedrecillas y conchas, unos en pareja y otros individualmente, aportan datos a tener en cuenta durante la marcha. En la base de cada escalón aparece una breve reseña explicativa de alguna característica de esos puntos.

Inicia su andadura en Tordesillas, donde reside, por el Camino del Sureste, que transita por la localidad, para llegar a Benavente donde toma la Vía de la Plata que la lleva hasta Astorga. Ya por el Camino Francés y tras siete etapas se presenta ante la fachada principal de la catedral compostelana, en el frontal de la escalinata, custodiada por una vieira y una flecha amarilla, símbolos jacobeos por excelencia. El cartel que porta la última figura de peregrino informa que el camino  continúa hasta Fisterra – Muxía.

Este trabajo me parece una interesante y original alegoría de los Caminos a Santiago y se expondrá en el albergue municipal de Tordesillas una vez se autorice su apertira después del COVID 19.