¡PUNTUALIZANDO CONCEPTOS!
A principios del pasado mes
de febrero buena parte de la prensa que se edita en Castilla y León se hizo eco
de un noticia en la que se puede leer que “el vicepresidente de la Comunidad
presentó el nuevo plan director del Camino de Santiago Francés que supondrá una
revitalización de la vía jacobea y que contará en principio con una dotación
presupuestaria de 308.550 euros”.
Imagen de la agencia ICAL
Me abstengo de valorar este plan y su dotación, pues todo
que se realice para mejorar las diferentes rutas jacobeas, tanto en Castilla y
León como en otras comunidades, repercutirá positivamente en los peregrinos,
pero sí quiero puntualizar algunos conceptos que, a mi entender, son poco
rigurosos.
Tanto el Vicepresidente como
el Consejero de Cultura, Turismo y Deporte afirman que el Camino Francés se ha
desnaturalizado con la creación de nuevas rutas que le restan protagonismo. Y
añaden que el Camino Francés fue el primero, que siempre fue uno y se difumina
cuando se quieren crear caminos alternativos.
Como de esas declaraciones
no se infiere si esas nuevas rutas son las externas a la comunidad, o son las existentes
en la propia comunidad, o son todas tomadas en general, aprovecho, ante la
duda, defender la existencia de las de nuestra comunidad y en especial el
CAMINO DEL SURESTE.
Al parecer este “plan
director” va encaminado a “engordar” el Camino Francés, que al fin y al cabo es
lo que se ha hecho siempre, olvidando premeditadamente al resto de caminos que
vertebran nuestra comunidad.
Dicen que “la
desnaturalización y pérdida de peregrinos en los albergues del Camino Francés
en Castilla y León es como consecuencia de la existencia de otras rutas alternativas”.
Esto sería muy cuestionable, pues precisamente son estas rutas las que dan
protagonismo al Camino Francés aportando sus peregrinos a ese camino. Así, el
Camino del Sureste, la Ruta de la Plata, el Camino de Madrid, el Camino de la
Lana, el Camino Bonito o Soriano, el Camino de Bayona, el Camino Olvidado, el Camino
del Besaya o el Camino Vadiniense, entre otros, son “afluentes” que desembocan
en el principal, por lo tanto lo que hacen es sumar peregrinos y no restar como
dicen el Vicepresidente y el Consejero. Si lo que pretenden con este plan es
“naturalizar” y “revitalizar” el Camino Francés, lo conveniente sería fortalecer
e invertir en estas otras rutas pues si les va bien a ellas supondrá una mejora
en la francesa.
El Consejero dice que “el
Camino Francés fue el primero y siempre fue uno”. Tal vez desconozca que existe
una ruta denominada Camino Primitivo que fue la que, al parecer, siguió el monarca
asturiano Alfonso II, “el Casto”, para dirigirse a Iria Flavia con la misión de
confirmar junto al obispo Teodomiro que los restos aparecidos en el bosque de
Libredón correspondían realmente a los del Apóstol. Por ello se le considera el
primer peregrino “oficial”. Y fue él quien mandó construir la primitiva iglesia
de Santiago que pasado el tiempo se transformaría en la actual catedral. Este
Camino cada año lo transitan miles de peregrinos, no en vano es Patrimonio de
la Humanidad desde el año 2015. Entendiéndolo así se puede afirmar que el
Camino Francés nunca se constituyó como el primero.

Volviendo a la desnaturalización o alteración
de la ruta francesa, que al parecer tanto preocupa a nuestros representantes
políticos, les dejo una serie de comentarios recogidos de boca de peregrinos que
han pernoctado en el albergue municipal de Tordesillas por si les sirven como
reflexión. Comentan que “huyen” del Camino Francés porque lo encuentran bastante
masificado pareciéndose en ciertas épocas del año a una romería en la que hay
que llegar al final de etapa muy pronto para coger plaza en los albergues
públicos y también en los privados; que
abundan en demasía peregrinos transportados por turoperadores; que existen
pícaros hosteleros que manipulan la señalética con dirección a sus negocios
confundiendo a los caminantes; que en algunos
albergues el trato que se ofrece no es en más apropiado para una persona
que llega con el cansancio acumulado de muchas horas andando; que lo ven
supercomercializado, etc.

En esta línea, considero que una de
las opiniones más acertadas es la del presidente de Camino Francés Federación
al decir que “el futuro del camino Francés está más delicado de lo que puede
parecer”. Y no sólo en Castilla y León sino especialmente en el territorio
gallego donde ya se levantan voces pidiendo a las instituciones implicadas en
este asunto que tomen decisiones que corrijan las causas que lo “contaminan”.
Y lo curioso del caso es que el día 22 de diciembre de 2020 aparece esta información en
“Burgos Noticias” relacionada con la Comisión de los Caminos a Santiago por
Castilla y León: “Cabe recordar que los
Caminos Históricos son aquellos asociados a la peregrinación jacobea que
constituyen asentadas rutas de comercio o de
transporte, a los que se les han añadido nuevas lecturas y valores en clave de
interés cultural. Son el de la Vía de la Plata, el Portugués de la Vía de la
Plata, el Mozárabe-Sanabrés, el de la Vía de Bayona, el Vadiniense Lebaniego,
el del Salvador y el de Besaya. Y, a partir de ahora, el Camino Olvidado y el
Camino de Invierno.
Por su parte, los Caminos Tradicionales son aquellos con una función
complementaria en el peregrinaje, y que han sido y siguen siendo ejes estructurantes
a su paso por la Comunidad: de Madrid, de Levante-Sureste, y de la Lana, a los
que ahora se suman el Camino Liébana Sahagún por los Picos de Europa y el
Camino de Santiago por Manzanal.
Todas estas rutas, junto con el Camino Francés, que constituye la ruta
primigenia de la peregrinación, con valores históricos, artísticos, culturales,
territoriales y urbanísticos que alcanzan el grado más alto de consideración
social, integran lo que se denomina
Caminos a Santiago o Caminos Jacobeos y componen un abanico de alternativas
para alcanzar ese destino.
La Comisión de los Caminos a Santiago por Castilla y León es el órgano
colegiado, adscrito a la Consejería de Cultura y Turismo, que coordina las
actuaciones relacionadas con el Camino de Santiago en el ámbito territorial de
la Comunidad de Castilla y León, y en el que están representadas las distintas
consejerías de la Junta de Castilla y León, las diputaciones provinciales, los
municipios de los Caminos, las Diócesis de la Comunidad y las asociaciones cuyo
fin asociativo es la promoción de las rutas jacobeas, así como personas que
tienen acreditado un relevante conocimiento en los Caminos a Santiago.”
¿En qué quedamos? ¡Que las rutas
alternativas no se han creado por arte de birlibirloque ni por capricho de los
peregrinos! Reivindiquemos el mismo trato que se le da al Camino Francés al
resto de las rutas declaradas por esa Comisión.