VIVENCIA DE UN PEREGRINO POR EL CAMINO DEL SURESTE

Jonatan, peregrino que pernoctó hace unos días en el albergue municipal de Tordesillas, me pide que publique en el blog ( http://tordesillasenelcamino.blogspot.com/), en nuestras páginas del facebook y en el propio albergue el mensaje que acabo de recibir en estos momentos y que coincide con su entrada en la catedral compostelana para seguir la Misa del Peregrino. Por supuesto que así lo hago y le agradezco esta iniciativa que puede servirnos de reflexión:

“Mi nombre es Jonatan, natural de Alcantarilla (Murcia). Tenía 27 años cuando decidí emprender la aventura de hacer el camino en solitario.

Una locura, tal vez, pero tardé poco en hacer las maletas e iniciar mi andadura.

Me picó la curiosidad de pequeño cuando vi un programa de televisión que hablaba sobre el Camino de Santiago.

Nos armamos de valor y ahí empezó nuestra aventura. Pasé frío, hambre, calor, etc.

En el camino conoces a muchas personas que te marcan, te enseñan su verdadero espíritu y su sacrificio por conseguir sus metas propuestas.

Nunca bajan la guardia pase lo que pase.

En el Camino del Sureste me gustó mucho la experiencia porque tienes más relación caminante y hospitalero.

Muchísimos hospitaleros vas a conocer que han hecho muchos caminos y ayudan a que los demás cumplan su sueño de hacer el camino, te dan consejos y te aportan mucha sabiduría.

Me quito el sombrero por los hospitaleros del Camino del Sureste, porque son personas con espíritu de ayuda al peregrino.

Conforme vas cogiendo el camino Francés, el cual yo hice, se va perdiendo la magia del camino y al final eres un número más, por desgracia.

Ya no hay esa cercanía de la que hablaba antes, ahora eres una persona con dinero en el bolsillo el cual te tienes que gastar y se dejan a un lado el ayudar, apoyarse mutuamente etc. etc…

Mi aventura tengo claro que seguirá adelante. Haré muchísimos caminos hasta el final de mis días porque es una de las experiencias más bonitas que hay en esta tierra

Alcantarilla-Santiago de Compostela-Muxía-Finisterre.

Ultreia, Suseia”

Buen regreso a casa, amigo peregrino.