viernes, 14 de agosto de 2020

SANTIAGO APÓSTOL, PATRÓN DE ESPAÑA
D. Ricardo Blázquez, Cardenal  Arzobispo de Valladolid, coincidiendo con la festividad del Apóstol Santiago, escribía en la revista quincenal “Iglesia en Valladolid” en referencia a Santiago Apóstol, patrono de España, lo siguiente:
“Hay tres representaciones en la iconografía del Apóstol Santiago. Hace bastantes años la más frecuente fue la de Santiago montado a caballo defendiendo a los cristianos. Esta tradición arranca de Clavijo (Logroño), donde la victoria de Ramiro I de León sobre los moros fue atribuida a la ayuda de Santiago.
Obviamente, esta tradición tiene que ser revisada a la luz del Evangelio y en concreto con las orientaciones del Concilio Vaticano II. Actualmente la representación de Santiago como peregrino ha tomado un empuje inmenso en conexión con la peregrinación jacobea.
El Camino de Santiago es una red de itinerarios que desde el centro de Europa recorrieron a partir de la Edad Media multitud de personas hasta Santiago de Compostela. Es un camino de fe, de penitencia, de cultura, de hermanamiento de personas y de pueblos.
El Papa Juan Pablo II entró en la catedral de Santiago al empezar la Jornada Mundial de la Juventud, en agosto de 1989, como un peregrino. La tercera representación es específicamente cristiana; Santiago, según la tradición más antigua, inició la evangelización de España, y a esta memoria evangelizadora responde la representación de Santiago como Maestro de la fe sentado en el centro del parteluz del Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago, magníficamente restaurado en los últimos años recobrando los mismos colores originales.
Acudimos al Apóstol Santiago, el primero que dio la vida por el Señor decapitado en Jerusalén por orden de Herodes Agripa. Celebramos con particular devoción este año la fiesta de Santiago invocándolo como protector de nuestro pueblo, como evangelizador y maestro de evangelizadores en nuestro tiempo y como peregrino que nos invita a recorrer el camino de la vida, a veces peligroso, con el corazón puesto en la meta del cielo.”

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