EL AYUNTAMIENTO
DE TORDESILLAS COMPROMETIDO CON EL CAMINO DEL SURESTE
Es sabido que
estamos pasando unas jornadas muy difíciles debido a la pandemia del
coronavirus. Pero en esos momentos de zozobra es cuando, con serenidad, se
deben tomar medidas valientes y seguras. Hablo en el campo de la peregrinación
a Santiago. Desde el día 14 de marzo, última fecha en que salían del albergue de
Tordesillas dos peregrinos, se encuentra cerrado. En los últimos días y muy
lentamente, se van reactivando las peregrinaciones a Santiago con unos
albergues cerrados y otros abiertos. El de Tordesillas, en común acuerdo del
ayuntamiento y los hospitaleros se ha decidido abrir sus puertas poniendo en
práctica los protocolos sanitarios recomendados que garanticen la salud de
peregrinos y voluntarios.
En base a la guía
elaborada por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) en la que
se recoge una normativa recomendada para la reducción de contagio por
coronavirus en los albergues, en el de Tordesillas se aplicarán las siguientes:
-Se reduce el aforo
de diez plazas a cinco.
-Los peregrinos
solo tendrán acceso al albergue utilizando su mascarilla y la distancia social.
-A la entrada de
recepción se desinfectarán la mochila, el calzado, el bordón, la bicicleta, etc
-Se rociarán las
manos con el gel sanitario.
-Se les facilitará
una bolsa de basura grande para introducir en ella la mochila y otra para el
calado ya desinfectados.
-Dispondrán de solución
hidroalcohólica y pulverizador desinfectante en la recepción y en los aseos.
-No podrán hacer
uso de los materiales impresos existentes en la librería.
-Los peregrinos
manipularán sus propias credenciales siendo el hospitalero el encargado de
sellarlas.
-Quedan clausurados
todos los servicios de cocina y comedor junto
a sus electrodomésticos.
-En los dormitorios
solo se utilizarán las camas y las sillas señaladas para ello con la separación
correspondiente. Las restantes quedarán precintadas.
-A cada peregrino
se le dispensará un juego de sábana y almohadón desechable que antes de
abandonar el albergue lo depositarán en una papelera específica para ello.
- Los dispensadores
de jabón y
papel en los servicios serán individuales
y
las papeleras con acción no manual.
-Los peregrinos colaborarán en la desinfección, dentro de lo posible, de
los objetos de los aseos.
-Se realizará una limpieza y ventilación adecuada de cada espacio.
Reconocemos que el plan de contingencia diseñado por el albergue recoge unas
medidas un tanto restrictivas y que se aplicarán con toda rigurosidad, pero son
las que nos aconsejan los técnicos siempre por el bien de todos los implicados.
Ahora hay que dar un paso adelante ofreciendo solidaridad y hospitalidad
a cuantos las soliciten en su Camino hacia Santiago. Los peregrinos no son
personas apestadas y estamos convencidos que por su salud y por la de los demás
se responsabilizarán de sus propios actos de cara a la lucha contra el
COVID-19. Se lo agradecemos de antemano.