domingo, 2 de junio de 2019

HOSPITALIDAD PEREGRINA EN TORDESILLAS
“Desde un rincón de mi corazón peregrino, solo quiero agradecer al pueblo de Tordesillas, a la Asociación, Pilar y en especial a Antonio por este lugar de acogida. Desde el momento que llamé pude sentir la hospitalidad de sus gentes y el alma peregrina de los encargados del albergue.
Sé que somos los pocos “locos” que venimos por estos caminos, pero somos los que venimos buscando esa esencia  xacobea que en otros lugares se va perdiendo. Os deseo que no la perdáis, por favor, seguid amando a estos caminantes…Buscadores de historias y encuentros ocultos en nuestro ser.
Que “el” Dios os bendiga y Santiago guíe vuestro camino!!
PD. Si quieres cambiar el mundo, sé tú el cambio. Y recuerda Antonio, el Camino es una droga, ya lo sabían los polacos (“droga” en polaco significa “camino”). Ultreia!!!
Esta reflexión la dejó escrita en el libro de Visitas, David Carricondo, conocido hospitalero de Bodenaya (Asturias) en el Camino Primitivo, en su pernocta en el albergue de Tordesillas.
Y ese es el espíritu que con mucho tesón y entrega se trata de imprimir en la acogida que los hospitaleros voluntarios dispensan en el albergue de nuestro pueblo. Se pretende que sea un espacio abierto a la hospitalidad auténtica y tradicional, buscando  que el peregrino se sienta como en su casa, que perciba la cercanía y la apertura que le dará confianza. Esto solamente se consigue dedicando un tiempo de calidad ofrecido al recién llegado.
Sin prisas y con cierto grado de amabilidad se le da, en principio, conversación sobre su peregrinación: las etapas en soledad, las satisfacciones que llenan su “mochila personal”, las anécdotas para el recuerdo, las dificultades que le han acaecido en su caminar…y todo ello con la sana intención de compartir vivencias que en el mayor de los casos lo necesitan, pues al ser una camino poco transitado y de muy largo recorrido se pasan días y horas sin la posibilidad de mantener una breve charla con alguna persona.
En ocasiones se viven situaciones un tanto comprometidas que los peregrinos desean exteriorizar. Esto ocurre cuando se les abre la caja de los sentimientos por algún ser querido fallecido o enfermo, por problemas personales que buscan solución, por los golpes bajos que les ha dado la vida y en estos casos al hospitalero le cabe la satisfacción de aportar su humilde opinión, sus consejos y su apoyo fraternal.
Pero la hospitalidad no queda solo en el momento de la acogida. Es necesario serles útiles con otro tipo de información complementaria: entrega del callejero editado por el ayuntamiento con explicación práctica sobre monumentos y museos, situación de los establecimientos que les serán de utilidad para su estancia, muestra de las instalaciones del albergue, información sobre el trazado del camino por Tordesillas y salida hacia Villavieja del Cerro,  detalles muy concretos sobre las etapas siguientes y respuestas a las cuestiones  de toda índole que suelen plantear.
Y para corroborar lo anteriormente expuesto, aquí queda la opinión de José Antonio Hidalgo, peregrino albaceteño de La Gineta, expresada el pasado 17 de mayo después de ser atendido por Alberto: “Compruebo con enorme alegría que en Tordesillas cuidan con cariño al peregrino; sois una referencia para los albergues de toda España, albergue impresionante, hospitalero super atento. Gracias por todo”.

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