EL CAMINO FRANCÉS EN LOS CUPONES
DE LA ONCE (VIII)
CANFRANC ESTACIÓN - HUESCA
La ONCE puso en circulación el día 19 de abril de 2010
un cupón dedicado al Puente del Peregrino en Canfranc (Estación). Es una imagen
de Pablo Morillo. El puente de los peregrinos lo encontramos en la ruta
Xacobea, a las afueras del pueblo. Conserva su imagen tradicional y es uno de
los puentes más conocidos del Camino de Santiago. Está realizado en piedra
sillar en su base y sillarejo y mampuesto en la zona alta. Consta de un solo
arco de medio punto rebajado. El origen de esta pequeña villa pirenaica, lo encontramos en un pequeño
poblado medieval conocido como Los Arañones, nombre por el que era conocido
este núcleo hasta los años cincuenta, década en la que se inauguró la estación
internacional de ferrocarril, pasando a denominarse definitivamente Canfranc –
Estación.
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Peregrinas de Tordesillas |
La razón de
este cambio de denominación, se debe a la presencia de la monumental estación
de ferrocarril, que inaugurada en 1928 dio servicio y cobertura al tráfico
ferroviario entre Francia y España hasta 1949, época en que las desavenencias
políticas entre los dos países, conducen al definitivo cierre del túnel
ferroviario de Canfranc y como consecuencia de la estación, sentenciándola al olvido
y abandono, exceptuando los momentos de gloria vividos en 1965, durante el
rodaje de algunas escenas del Doctor Zhivago.
Restan
para llegar a Compostela 822,5 km por el Camino Aragonés que partiendo de
Somport se unirá al Camino Francés procedente de Roncesvalles a la entrada de
Puente la Reina. El valor facial es de 1,50 €.
Trascribimos la
información proporcionada por TURISMO DE
CANFRANC:
En una desgastada
lápida colocada en el pretil norte del puente se lee con cierta dificultad: “RAMON
ME FECIC” (“Ramón me hizo”) y la fecha de 1599. Así se quiso perpetuar la
memoria de Ramón de Argelas, maestro cantero bearnés, vecino de Isesta (Valle
de Ossau), que culminó con éxito el difícil encargo –aceptado el 7 de julio de
1599- de reconstruir el puente destruido por una avenida del río Aragón.
Por aquellas fechas se denominaba “Pon Nou” (puente nuevo) en el
particular dialecto canfranqués de raíz occitana que se extinguió a principios
del siglo XIX. Posteriormente recibiría diferentes nombres: “Puente de
Canfranc” (por antonomasia, al ser el único puente de piedra del término al
servicio del Camino Real de Francia), “Puente de Abajo” o “Puente del
Cementerio” (desde 1928, fecha de construcción del cercano camposanto).
Nunca se denominó “Puente de los peregrinos”,
que es apodo moderno e impropio. Y tampoco es ejemplar de estilo románico –como
se suele afirmar- aunque se aprecian restos de su base medieval sobre la que se
elevó la reconstrucción de finales del siglo XVI.
El maestro Ramón de Argelas –según el
protocolo notarial recientemente publicado por Manuel Gómez de Valenzuela- se
comprometía a terminar las obras de reedificación –incluida la construcción de
un muro de protección en el estribo oriental- en once semanas, percibiendo por
ello la elevada suma de 800 libras jaquesas (o sea, 16.000 sueldos jaqueses).
Es una construcción de unos 35 m de largo, de
los que 15 corresponden a la luz del único arco y muestra un típico perfil en
“lomo de asno”. Se empleó –o reutilizó- piedra de diversa calidad y coloración:
labradas en forma de sillares en la parte inferior y rosca del arco y
mampostería en los pretiles.
En años recientes se ha sustituido el mortero
de cal exterior por cemento y también se ha renovado la original solera de
cantos rodados.
(Turismo de Canfranc)
El origen de
esta pequeña villa pirenaica, lo encontramos en un pequeño poblado medieval
conocido como Los Arañones, nombre por el que era conocido este núcleo hasta
los años cincuenta, década en la que se inauguró la estación internacional de
ferrocarril, pasando a denominarse definitivamente Canfranc – Estación.
La razón de
este cambio de denominación, se debe a la presencia de la monumental estación
de ferrocarril, que inaugurada en 1928 dio servicio y cobertura al tráfico
ferroviario entre Francia y España hasta 1949, época en que las desavenencias
políticas entre los dos países, conducen al definitivo cierre del túnel
ferroviario de Canfranc y como consecuencia de la estación, sentenciándola al
olvido y abandono, exceptuando los momentos de gloria vividos en 1965, durante
el rodaje de algunas escenas del Doctor Zhivago.
En el actual
paisaje urbano de Canfranc – Estación, se mezclan modernos edificios de corte
vacacional, con los bloques de viviendas y casas chalet que fueran residencia
de los ferroviarios, bajo la magnificencia del edificio de la estación y resto
de construcciones colindantes, rodeado por una extraordinaria y multicolor
mancha forestal.
Desde 1944,
debido a un devastador incendio que prácticamente arrasó el núcleo de Canfranc
Pueblo, apenas cuatro kilómetros más al sur, el ayuntamiento y la capitalidad
se asienta en Canfranc – Estación, quedando relegado el nombre de “Los
Arañones”, para denominar la montaña que por el oeste protege la población y
por cuyas entrañas discurre el moderno túnel, que evita al tráfico rodado la
travesía pirenaica por el puerto de Somport.