lunes, 11 de diciembre de 2017

GRACIAS, DON ELÍAS
Hace hoy exactamente 28 años que Elías Valiña Sampedro abandonó su Camino de Santiago para acercarse al Padre Eterno y desde allí observar el día a día de su imponente obra jacobea. Es posible que  muchos peregrinos no conozcan este personaje que sin lugar a dudas ya ha pasado a la historia reciente por haber sido el “inventor” e impulsor del Camino de Santiago y ser el creador y diseñador de las conocidas flechas amarillas que guían a cuantos peregrinos nos dirigimos a Santiago en la actualidad.
D. Elías nació en Lier-Sarria un 2 de febrero de 1.929. Licenciado en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Comillas y doctor en Teología con la tesis titulada “El Camino de Santiago: estudio histórico-jurídico”. Fue párroco de O Cebreiro desde que se ordenó como sacerdote en 1957 promoviendo la restauración del poblado, de la hospedería y de la iglesia de Santa María, finalizando en 1.971 con la inauguración del Museo Etnográfico. Tras una penosa enfermedad  murió a los 60 años en el hospital de Calde (Lugo) el 11 de diciembre de 1989. Dedicó toda su vida a trabajar en el estudio y cuidado del Camino de Santiago.
En mayo de 1985 participó junto a otra serie de personas 
vinculadas al Camino en el I Encuentro Jacobeo celebrado en Santiago de Compostela donde es nombrado Comisario del Camino de Santiago. Los temas tratados con mayor relevancia fueron la atención a los peregrinos, con la creación de refugios y albergues, el diseño de una tarjeta o carné del peregrino (credencial) y la edición de un Boletín del Camino de Santiago convertido en el Congreso de Jaca en la revista Peregrino.
Elías Valiña fue el promotor y coordinador del Congreso Internacional del Camino de Santiago de Jaca que se celebró en septiembre de 1.987, dos años antes de su muerte, y que sirvió para tomar en consideración los valores fundamentales que conformarían la Ruta Jacobea.
En los años 80 se le veía conduciendo un Citroën lleno de botes de pintura amarilla donada por la empresa que pintaba las señales de las carreteras de la zona. Obsesionado con la importancia del Camino de Santiago se trasladó con algún otro colaborador hasta Roncesvalles para señalizar la ruta completa hasta la plaza del Obradoiro. Cuentan que una vez lo paró la Guardia Civil en la zona de los Pirineos. Extrañados por ver a un  cura dibujando flechas en un paso fronterizo utilizado a menudo por los terroristas de ETA, los agentes le pidieron una explicación. "Estoy preparando una gran invasión", les contestó Elías. El tiempo le dio la razón, aunque no llegaría a imaginar estos récord de peregrinos que se superan cada año. 
Entre su obra escrita hay que destacar el “Inventario artístico de Lugo y su provincia” así como  sus guías camineras tituladas “Camino a Compostela”. 

Gracias, D. Elías, por su legado. Siempre que paso por O Cebreiro no se me olvida entrar en el templo mariano y orar ante su sepulcro. Descanse en paz.

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