DOS
AÑOS SANTOS EN UNO
Definitivamente se despejó la duda de si el Año
Santo 2021 se prorrogaría un año más como ya ocurriera en otras dos ocasiones
de manera excepcional (1885 y 1937). Era conocido que el arzobispo de Santiago
de Compostela don Julián Barrio y la Xunta de Galicia se lo habían demandado a
la Santa Sede para facilitar la presencia en Santiago de peregrinos y
visitantes una vez que fuera superada la pandemia.
La noticia fue comunicada al finalizar la misa de la
tarde del 31 de diciembre, en la que se celebró la apertura de la Puerta Santa, cuando el
enviado del papa Francisco, el nuncio Bernardito Auza, leyera el decreto de la
Penitenciaría Apostólica por el que los beneficios religiosos del jubileo se
prorrogan durante el año 2022 debido a las circunstancias especiales de la
pandemia.
En el texto se recoge que la decisión se toma “teniendo en cuenta la pandemia covid 19,
tratando de evitar aglomeraciones, prohibidas o no aconsejadas, buscando la
gloria de Dios y del apóstol Santiago, patrón celestial del Reino de España, y
procurando el consuelo espiritual de los fieles”.

Es posible que haya personas conservadoras y amantes de las tradiciones que piensen que esta norma rompe con el sentido religioso y espiritual del Año
Santo y que se debe más a intereses políticos y económicos. Por otro lado, y
seguro que serán mayoría, las instituciones civiles o religiosas, asociaciones
jacobeas y peregrinos en general habrán
acogido con gozo esa decisión que tanto repercutirá en sentido positivo en el
desarrollo de la peregrinación. Está demostrado, y las estadísticas lo
corroboran, que cada Año Santo aumenta considerablemente el tránsito de
peregrinos y visitantes con la meta puesta en la Puerta del Perdón de la
catedral compostelana. Son muchos los beneficios que acarrea esta
conmemoración.

Los peregrinos dispondrán de 24 meses para organizar
y programar la realización de alguna de las rutas. La afluencia por los caminos
se diversificará evitando con ello las masificaciones que se producían otros años.
Las colas para recoger la compostela en la oficina de acogida en la calle
Carretas, para acceder por la Puerta Santa y para dar el abrazo al Apóstol en
su camerino se acortarán en extensión y en tiempo. Es decir, que de cara a los
peregrinos, son muchos meses abiertos a la peregrinación que les transmitirán
tranquilidad y seguridad.

Pero el Camino tiene una vertiente económica nada
desdeñable. La ampliación del Año Santo supondrá un balón de oxígeno para
muchas familias y pequeños empresarios que han realizado importantes
inversiones, sobre todo en los sectores de hospedaje, restauración y otros
servicios, con la mirada puesta en el Xacobeo 2.021. Conviene recordar que los Caminos
a Santiago son un motor fundamental para la economía de la inmensa mayoría de
aldeas, pueblos y ciudades por las que discurren. Y no es menos desdeñable la
gran cantidad de euros que aporta a las arcas de la catedral compostelana.
Además tenemos el aspecto turístico. Son muchos los
peregrinos, camineros o no, que optan por conseguir la indulgencia plenaria que
proporciona el Año Santo Compostelano y aprovechan ese objetivo para conocer el
arte, la cultura, la gastronomía y las gentes, junto a otras peculiaridades, de
los diferentes lugares situados en las Rutas Jacobeas que vertebran la
geografía española.
Desde el albergue municipal de Tordesillas estamos
comprometidos con la hospitalidad de cuantos peregrinos transiten por el Camino
del Sureste. Sus puertas continúan abiertas aunque, como ocurre en otros
caminos más conocidos, la ausencia de peregrinos es una realidad. No obstante,
el pueblo de Tordesillas está preparado para recibir, atender y acompañar como
se merecen a todos aquellos que decidan pernoctar entre nosotros. Confianza no
nos falta. Buen camino y ULTREIA.