EL CAMINO DE SANTIAGO
REDUCE EL RIESGO CARDIOVASCULAR
En el año
2.012 un médico amigo me remitió una información aparecida en la Voz de Galicia
que por su interés reproduzco íntegramente:
“Recorrer el Camino de Santiago permite reducir algunos factores de riesgo cardiovascular, según un estudio
científico divulgado por la revista British Medical Journal, que concluye que ya
sea rápido o lento, eso mejora los niveles de colesterol.
El estudio, una copia del cual ha
sido facilitado a Efe por fuentes universitarias, está basado en mediciones
sobre la salud de 29 personas que recorrieron una parte del denominado camino francés, desde Hospital de Órbigo hasta Santiago de
Compostela, entre el 28 de junio y el 10 de julio de 2009.
Durante los doce días de recorrido,
hasta completar un total de 281 kilómetros, los voluntarios -15 hombres y 14
mujeres de entre 40 y 70 años seleccionados por un grupo de investigación en
Holanda-, fueron sometidos a una serie de observaciones diarias sobre presión
sanguínea, peso, perímetro abdominal o niveles de lípidos y glucosa.
Durante el recorrido, se formaron
espontáneamente dos grupos, uno de los cuales caminó a un ritmo más acelerado
de una media de 4,6 kilómetros por hora, mientras que el otro fue más lento, a
un ritmo medio de 4,1 kilómetros por hora.
El estudio indica que el grupo más
rápido registró niveles de lipoproteínas de alta densidad, un colesterol
beneficioso para el organismo, más elevados.
Asimismo, el grupo más lento
registró inferiores niveles de lipoproteínas de baja densidad, considerados
dañinas, y del total de colesterol.
Según sus conclusiones, «caminar las
misma distancia a una mayor velocidad estaba relacionado con un más pronunciado
aumento de HDL-c, (siglas en inglés de lipoproteína de alta densidad de
colesterol) pero una menor reducción de LDL-c (siglas en inglés de lipoproteína
de baja densidad de colesterol) y del total de colesterol, independientemente
de cambios del peso corporal».
Los investigadores constatan que
«los participantes que caminaron a una velocidad menor estaban metabólicamente
menos sanos» comparados con los demás.
Los científicos constatan que «no
hay relación entre la velocidad de caminar y los cambios en el peso, el
perímetro abdominal, la presión sanguínea, los triglicéridos o la glucosa».
Sin tener en cuenta los momentos de
descanso, los participantes efectuaron diariamente una media de algo más de
31.000 pasos, que supusieron una media de 5 horas y 39 minutos caminando.
El estudio, liderado por Remmy
Bemelmans, Paulus Blommaert y Annemarie Wassink, señala que se trata solo de un
muestreo entre un grupo de voluntarios de mediana edad que no permite extraer
conclusiones definitivas.
Sin embargo, subraya que si bien es
recomendable un mínimo de 150 minutos semanales de ejercicio físico para
reducir los factores de riesgo cardiovasculares, no hay suficiente evidencia
que muestre si es más saludable una mayor o menor intensidad.”